jueves, 26 de abril de 2012

LIBRE OPINION


 

UN 1º DE MAYO INTERNACIONALISTA


 

La reforma laboral y los recortes sociales, (Sanidad, Educación, Pensiones, etc.), que está sufriendo la clase obrera europea es una maniobra sin precedentes para desmontar el mito del "Estado del bienestar". Un ataque total y demoledor contra los trabajadores/as europeos: varios cientos de miles de millones de euros en recortes en la zona euro. Esto representa más del 1% del PIB durante 3 años. Todo ello lo ha decidido la UE y lo encabeza el eje Berlín-París. Un plan que marca un precedente, junto a la intervención millonaria en Grecia. Todo ello para llenar otra vez las arcas de los bancos. Este plan es un descarado atraco, ya que su contenido es a costa de todos los trabajadores/as.

En esta crisis global los Estados han asumido gastos colosales para salvar a sus bancos. Estos gastos, sumados a los anteriores, son un inmenso fardo de dimensiones nunca vistas, salvo en períodos bélicos. El ataque a las condiciones sociales, laborales y salariales es solo un anticipo de futuras batallas.

Esta agresión podríamos calificarla de Cruzada de las élites contra los trabajadores/as de toda Europa. Los ajustes que estamos padeciendo aquí son calcados a los que están sufriendo los griegos, portugueses, irlandeses, italianos, franceses etc. Estas políticas van a provocar de facto una caída del consumo y eso, dentro de la lógica capitalista, significa más desempleo y miseria.

En esta tesitura, los parlamentos nacionales de los países de la UE van perdiendo rápidamente cotas de soberanía nacional; se ven relegados a ser meros testaferros de los que realmente manejan las riendas de la política europea: Parlamento europeo, consejo de ministros y Banco Central Europeo.

Con esta dinámica no nos sacarán de la crisis porque el objetivo es que vivamos en crisis. No habrá políticas de integración porque se busca la exclusión y la marginación. Sacrificarán a los trabajadores/as y a la pequeña burguesía del sur de Europa, primero y; después, continuarán con el resto, pero ellos asegurarán sus haciendas presentes y futuras para sus alevines.

Con estas políticas, España está condenada a ofrecer al resto mano de obra barata. Este es el lugar que estos sátrapas (FMI, BCE, y sus seguidores), han elegido para España y el sur de Europa: Desmontar todo el entramado social para llevarnos a la exclusión y a continuación, a la explotación más despiadada. Sueñan con un mercado lleno de mano de obra que trabaje a cualquier precio. Nadie nos salvará si nosotros mismos no terminamos con estos desatinos y barbaries.

Mientras tanto, las potencias emergentes observan con una expectación interesada y aventajada cómo se desarrolla la actual situación, ya que su alto crecimiento y su deuda baja los colocan bien ante el reparto.

En estas condiciones, la defensa de nuestra clase requiere reflexión, organización, visión continental y mundial. Requiere una política diferente de la diseñada hasta ahora. Requiere una política internacionalista.


 

TRABAJADORES INTERNACIONALISTAS