miércoles, 20 de febrero de 2013

UNA DE CUENTOS…


 Conocedores del buen gusto que tienen nuestros mandos y superiores por la lectura, en especial por los cuentos, les hemos escrito este breve relato:

 Erase que se era, en un cercano reino y no hace tanto tiempo que, el señor de aquellas tierras, ordenó a sus aguaciles que advirtiesen a todos sus vasallos.
 No hacía mucho, un sirviente del herrero, por causas aún desconocidas, fue menos diligente de lo que de él se esperaba. Su amo a solas y enojado, le corrigió severamente y aquel criado regresó al buen camino para satisfacción del amo y tranquilidad suya.

 Ignoramos el modo, pero sospechamos la manera y sin saber bien como, los aguaciles se enteraron del suceso anteriormente relatado y actuando con rigor y exceso de celo, el incidente fue convertido en delito y el siervo en delincuente y acordaron el pasearlo por la villa, para su escarnio públicoy como aviso a transeúntes y vecinos para que aprendieran a sentir respeto por estas enseñanzas.

 Pero no todos tuvieron el mismo trato por parte del señor, puesto que cuando sus aguaciles, o incluso superiores, cometieron delitos tales como el cometido por el sirviente o incluso peores, estos fueron tratados con discreción y se resolvieron con una palmadita en la espalda.

 Menos mal que este cuento sucedió en la Edad Media y en estos tiempos no sería posible ¿O SI?
 Desde este escrito denunciamos la nula sensibilidad de los mandos de SDS a la hora de aplicar nuestro convenio en materia de sanciones o apercibimientos, en cuyo texto en ninguno de sus apartados aparece que en aplicación de una u otra sanción esta además de serle comunicada individualmente al trabajador, también se corrija de manera colectiva al resto de la plantilla.

 

Exigimos el estricto cumplimiento del convenio en sus justos términos y advertimos a los aguaciles que con tanto celo muestran en agasajar a su amo que ellos también están sujetos a dicho convenio. Por todo ello exigimos nuevamente el mismo trato para unos que para otros.

 

Pero claro de cuentos nuestros mandos y superiores saben mucho, no hace tanto tiempo junto con la nómina nos contaron uno muy bonito de todos navegando en un mismo barco llamado SDS, alcanzando todas nuestras metas, pero claro se les olvido decir quienes estamos en las galeras remando con latigazos en nuestras espaldas y quienes están en cubierta tomando el sol y poniéndose morados.

 

La Sección Sindical de CC.OO