¡Quedesagradecidos!¡ Encima que tienen un comedor, no hacen uso del mismo. Seguro que si no lo tuviesen, no harían otra cosa que protestar!.
Este es el pensamiento que oculta el empecinamiento de la dirección con este tema, pues insatisfecha con controlar el tiempo de producción, pretende también ejercer dicho control sobre el tiempo de nuestros descansos.
Si decimos tiempo de nuestros descansos pues eso es lo que hacemos en virtud de la derogada Ordenanza de la Siderometalúrgica, en la cual, se establece que, cuando la jornada laboral excede de un determinado número de horas, "como es nuestro caso", está a de ser interrumpida por periodos de descanso, los cuales permitirán a los trabajadores recuperar fuerzas y continuar con la producción.
De aquí nace la sana costumbre "que tenemos en nuestra empresa de disfrutar de quince minutos de descanso tanto en la jornada de mañana, como en la de tarde y como una de las cualidades de los trabajadores de Schindler S.A. es ser bastante apañados, empleamos dichos descansos de quince minutos para que aquel que así lo estime coma un tentempié.
Aclarado este concepto de tiempo de descanso, profundizaremos en los porqués del escaso atractivo que ofrecen las instalaciones dedicadas por la empresa para ejercer el cometido de almorzar, a los trabajadores del taller de SDS.
El mal llamado comedor de SDS (taller), mejor reconocido como área de descanso, no nos resulta atractivo por las siguientes razones:
- No es equidistante, puesto que a unos les queda cerquísima y a otros lejísimos, pues todos disponemos del mismo tiempo asignado para acudir a dicho recinto.
- No es amplio, no cabríamos todos de acudir masivamente.
- No es agradable. Con un mobiliario viejo y obsoleto, y una acústica deplorable.
- No es operativo. La cocina y su equipamiento dista mucho del estado adecuado para hacer uso del mismo.
- No es accesible. Su acceso se ve dificultado por unas escaleras "disuasorias".
- Es por estas razones y otras que seguro surgirán, por las que rogamos encarecidamente que nos dejen descasar en paz
