Durante la jornada de hoy varios compañeros de la Sección Sindical de CC.OO., junto con otros de empresas amigas como Alumalsa, Tudor, Hispano, de otros compañeros de las federaciones de Químicas y de Sanidad así como de otros miembros del sindicato UGT de diferentes empresas hemos llevado a cabo una labor de información por el polígono donde está ubicada nuestra empresa como en los polígonos cercanos. Esta información trataba sobre la reforma laboral que nos ha impuesto este gobierno y sobre la línea a seguir en la lucha de la clase obrera hasta terminar en la Huelga General del próximo día 29 de Septiembre e iba encaminada a las pequeñas empresas sin apenas representación sindical e incluso sin ella.
La verdad que no hemos tenido problema alguno al llevar nuestra voz a estas empresas, pero sí que hemos notado cierta pasividad en los trabajadores que amablemente nos han atendido. Cierto es que esta pasividad también la hemos notado en gran número de parte de la sociedad así mismo como en las plantillas de nuestras empresas. Esto ha sido el núcleo del debate que hemos entablado durante el merecido almuerzo que nos hemos dispensado tras largas horas de caminata y de charla con los diferentes compañeros.
Todos hemos estado de acuerdo que los sindicatos han dejado de lado a este importante número de trabajadores que representa al 80% de toda la clase trabajadora alejando el sindicato de sus puestos de trabajo , y que en poco tiempo no se puede engrasar una maquinaria que ha estado oxidada durante mucho tiempo e intentar aglomerar el apoyo de estos trabajadores en estos momentos donde "ahora sí" necesitamos a todos.
Tal vez no tengamos que volver a estas pequeñas empresas para pedir su apoyo a unas movilizaciones que tal vez les suenen a algo lejano sino que nuestras próximas visitas sean promovidas de igual modo por los dirigentes de nuestros sindicatos para acercar el sindicato a todas estas empresas, como a toda la sociedad y no nos vean como algo ajeno a su vida y a su situación laboral.
Mientras las cosas cambian a mejor dentro del sindicalismo, nosotros, los delegados de a pie seguiremos convencidos de la importancia de nuestra labor y la llevaremos a cabo con la mejor predisposición, pero el sindicato tiene que dejar de ser una gran maquinaria que se mueve despacio para convertirse en una guerrilla independiente y de gran movilidad para llegar a todos los trabajadores por muy pequeña que sea la empresa donde desarrolle su labor.
No quiero acabar estas líneas sin acordarme de todos los compañeros que he tenido el placer de conocer durante la jornada de hoy, y que me han dado a conocer su entusiasmo y su convicción en sus actos.
Para todos ellos y para todos los demás…Salud compañeros.
