lunes, 6 de septiembre de 2010

LIBRE OPINION

BANCA ÉTICA… ¿SER O TENER?


Soy cristiano y voy a apuntar dos citas del obrero de Nazaret, Jesús, que a mi juicio, son la clave para cuestionar el tema que voy a exponer:

  1. 'Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al dinero'. (Para Jesús, Dios es la fuente de la que brota la justicia)
  2. 'La verdad os hará libres'.


Es de siempre, quizás ahora de una forma exacerbada, que la persona hemos tenido un apego excesivo a lo material. Este exceso de apego nos hace transitar por sendas que nos llevan, muchas veces de forma inconsciente, otras no, a potenciar dinámicas que dificultan en gran medida la posibilidad de un mundo más justo.

Me refiero al afán por el dinero. En el momento que nos toca vivir, la sociedad de consumo nos ofrece una multitud inacabable de productos de todo tipo que disparan nuestro afán por conseguirlos, en virtud de las sensaciones tan placenteras que nos proporcionan: productos vacacionales, coches, viajes, modas, tecnologías digitales, etc., etc., etc…

Para conseguirlos necesitamos dinero y, si no educamos nuestra voluntad y deseo para saber decir 'no' a muchas de esas cosas, que son necesidades artificiales que nos crea la sociedad consumista, cada vez vamos siendo menos dueños de nuestra persona para convertirnos más en siervos del dinero. Y aquí entran en juego las citas de Jesús que he apuntado; cuanto más nos afanemos por el dinero, menos energías dedicaremos a la lucha por un mundo más justo para todos, a aportar nuestro granito de arena para acabar con tanta desigualdad y sufrimiento. Y si no somos capaces de reconocer este hecho, no podremos liberarnos de esa servidumbre al dinero, lo cual en mayor o menor grado, y aún sin quererlo, nos convierte en cómplices de muchas cosas que nos disgustan, amén de otros costes de tipo personal que no comento para no alargar.

Quiero dejar lo teórico para aterrizar en algo concreto que en el momento actual resulta muy visible. La crisis en que nos encontramos desde hace dos años ha sido provocada desde el mundo financiero, la banca. Y, ¿Quién le da a la banca tanto poder? En gran medida nosotros con nuestros ahorros, que es parte del combustible que utilizan para alimentar la hoguera capitalista. Sabemos que la banca tradicional, o banca capitalista, incluidas las cajas, invierten nuestro ahorros en aquellos negocios de los que se puede sacar más tajada, porque nosotros, como depositarios, es eso lo que pedimos, el mayor interés posible y, porque los banqueros se enriquecen y acumulan cada vez más poder con estas artes. Lo gordo de este asunto es que a la hora de hacer esas inversiones no media ningún tipo de criterio ético; da igual que sean empresas bélicas (con cuyos productos se destruyen tantas personas y familias), que respeten o no el medio ambiente, que respeten o no los derechos de los trabajadores, que discriminen a las mujeres o que esclavicen a los niños…, todo vale si a cambio se consiguen los mejores dividendos.

Estoy seguro que nadie que lea este artículo desea que se dé oxígeno a esas injusticias que he comentado, estoy totalmente seguro. Pero, en un ejercicio de honestidad, tendremos que reconocer, nos guste o no, que en ese tipo de corporaciones estamos invirtiendo nuestros ahorros (cuentas corrientes, plazo fijos, depósitos, acciones, planes de jubilación, etc.) y tenemos que tener claro que así es como estas entidades invierten nuestros ahorros. Desembocamos aquí en una paradoja: con el modo que tenemos de invertir nuestros ahorros, estamos apoyando muchas de esas causas injustas, que no quisiéramos que existieran .

¿Y qué podemos hacer? Da igual que seamos cristianos, comunistas, ateos, anarquistas o lo que sea. No podemos hacer nada si no aceptamos de forma crítica la realidad de este hecho y estamos decididos a dejar de 'servir al dinero' para convertirnos en promotores y/o colaboradores de las causas justas, prestando nuestra ayuda y nuestros ahorros a entidades comprometidas con tales causas. Las hay: ONGs de reconocido prestigio social, organizaciones diversas, etc., y a nivel financiero, que es en lo que me he centrado, y como alternativa a la banca tradicional, existen ya desde hace unos 20 ó 30 años, lo que se ha dado en llamar la 'banca ética', que invierten nuestros ahorros solamente donde hay garantías de que se respeta todo lo que a la banca tradicional, cajas incluidas, les importa un bledo que se respete o no.

Pero ocurre que, lógicamente, y aquí está la madre del cordero, estos nichos de inversión son mucho menos lucrativos que aquellos otros, y por tanto, los intereses que nos pueden ofrecer son significativamente más bajos que en la banca tradicional. Y es este pequeño detalle el que dramáticamente nos sitúa de lleno ante el significado del título de este artículo, en esa disyuntiva: ¿ser o tener? ¿servir al dinero a la justicia? ¿apoyar o no con mis ahorros todas esa injusticias que no quisiera que existieran? Eso ya depende de cada uno de nosotros, desde nuestra libertad, responsabilidad y compromiso social…, pero conviene tener conciencia clara de hacia dónde caminamos, porque conocer esta verdad acerca de nosotros es lo único que llegado el momento nos puede ayudar a liberarnos.

Cuando nos encontramos ante situaciones de calado personal como ésta, se pueden dar distintas reacciones, pero una muy socorrida es escapar de la situación para mantener nuestro nivel de beneficios, nuestro estatus. Pero claro, esto sin más nos puede crear una muy mala conciencia. Para evitarlo ponemos en juego un mecanismo psicológico de defensa: auto-convencernos de la conveniencia y bondad de seguir como siempre, y para ello nos formulamos una tesis 'salva-conciencia' a la medida de las circunstancias, que en esto de la 'banca ética' podría ser algo así como: 'tiene que haber gato encerrado, seguro que voy a hacer el panoli para que al final se acaben lucrando otros. A mí me la van a dar'. Con lo que ni tan siquiera estamos dispuestos a dedicar un ratito a informarnos para ver qué hay de verdad en todo esto.


Por si alguien se atreve a arriesgar sus seguridades y se quiere tomar en serio aquello de ¿ser o tener?, ¿servir al dinero o a la justicia?, por la responsabilidad social que nos compete, os anoto dos direcciones Web de sendos bancos, o si preferís estoy a vuestra disposición para contaros lo que yo sé de todo esto:



  • TRIODOS BANK: Es un banco holandés. En él tienen cuenta casi todas las grandes organizaciones sociales comprometidas con la lucha por la justicia (Greenpeace, Amnistía Intenacional, Intermón Oxfam, Ecología y desarrollo, Unicef, Survival, etc.) , y yo creo que ésto de alguna manera es una garantía.

    A principios de año han abierto una oficina en Zaragoza, en Avenida César Augusto 23, frente a la plaza Salamero.

    http://www.triodos.es/es/conozca-triodos-bank/quienes-somosok/


  • FIARE: Incipiente banca ética impulsada por diversas organizaciones españolas y con vocación de ir implantándose en todo el territorio español.

    http://www.proyectofiare.com/

    Un saludo.

Domingo Casaos Mairal (Mantenimiento SDS)