A las 5 de la mañana partíamos hacia Madrid con la ilusión de aportar nuestro granito de arena, para parar las políticas a las que estamos siendo sometidos por el neoliberalismo, que sin duda esta dando sus últimos estertores de un modelo acabado.
Llegamos a nuestro destino y tras tomar un café para reponer un poco las fuerzas nos pusimos en marcha para ocupar nuestro puesto en la manifestación al lado de los nuestros.
Como siempre no nos encontramos solos y estuvimos acompañados de excelentes compañeros y mejores personas.
Una vez que encontramos la cabecera de la comunidad de Aragón nos incorporamos a la marcha. Al frente de esta estaban los dirigentes de los sindicatos y los únicos políticos que se unen con los ciudadanos.
Como se puede comprobar la marea era enorme y muy alejada de las escasas cifras que barajan las autoridades.
También es muy de agracecer que nuestros dirigentes sean uno mas en la lucha, que se unan con los afiliados y que sean capaces de escuchar el mas creciente grito de ir mas allá y de volver a convocar una nueva huelga general.
Por un día La Castellana fue republicana.
Una vez acabada la manifestación nos quedo tiempo de hacer nuevas amistades con compañeros de todo el país y desde aquí queremos mandar un cariñoso saludo a los compañeros de Asturias con los que compartimos una cerveza y con los que nos intercambiamos camisetas y demás objetos.
Llego el momento de reponer fuerzas y de compartir " mesa y mantel" con los compis.
- Aunque el cansancio ya era mayúsculo no perdimos el animo de hacernos oír por las calles de Madrid y por donde parábamos.
En definitiva pasamos un día de lucha duro y cansado pero que se nos hizo mas duradero por el éxito de la manifestación, por la compañía de tan buenos sindicalistas y compañeros y por haber contribuido con nuestro granito de arena.
