En estos días pasados hemos sido testigos de los halagos que la "clase política" ha destinado, a la figura del otra hora, ministro del dictador Francisco Franco, Manuel Fraga recientemente fallecido, ensalzando su participación durante la transición. Lo mismo pasa todos con los dirigentes políticos que les toco vivir aquella época, que llegada su hora son honrados con las más altas dignificaciones por su participación en la llegada de la democracia.
Pero desgraciadamente, nadie valora la importancia que tuvo el movimiento obrero para que las cosas cambiaran haciendo tambalearse al régimen Franquista. Impulsando la asociación de la clase obrera, organizándola y dotándola de ideología. Así se creó toda una clase que funcionaba como una misma cosa para buscar la libertad y los derechos laborales para todos. Del mismo modo supo contenerse ante hechos como el asesinato de 5 personas e hiriendo a otras 4 gravemente , abogados de derecho laboral de Comisiones Obreras (CC OO) y militantes del Partido Comunista de España (PCE), situado en el número 55 de la calle de Atocha. Esta matanza de Atocha fue uno de los hechos más sangrientos de la época denominada La Transición Estos asesinatos eran una declaración de guerra al movimiento obrero. La respuesta espontánea de los trabajadores no se hizo esperar. Desde primera hora del día siguiente se multiplican por todas las ciudades del Estado español las asambleas, los paros de protesta, las manifestaciones,... Pero lejos de volver a la confrontación se busco la salida hacia la democracia.
Ayer fue el aniversario de estos hechos y desde aquí le hemos querido brindar nuestro recuerdo, en unos tiempos donde las mismas oligarquías que manejan los destinos de todos los ciudadanos han conseguido fomentar el individualismo, han culpado a la clase trabajadora de la actual crisis y han lanzado un ataque feroz, sin escrúpulo y sin precedente hacia sus representantes, puesto que somos el último baluarte de los más desfavorecidos, de la clase trabajadora, el baluarte que deben derribar para campar a sus anchas, y convertir a la ciudadanía en meros esclavos de sus pretensiones de avaricia y de poder.
Por todo ello debemos volver al asociacionismo, a caminar todos juntos, hombro con hombro, y volver a crear el ambiente que género el acabar con la época más oscura de nuestra historia y avanzar hacia el estado de bienestar que disfrutábamos hasta hace poco tiempo.
Desde luego la patronal, los banqueros y la clase política, van a tratar de seguir fomentando el individualismo, pero tenemos que darnos cuenta, que solos estamos perdidos pero juntos podemos conseguir un futuro mejor.
Por esto te invitamos a participar en los actos que se llevaran a cabo el viernes 27 de diciembre en defensa del convenio del metal.
A las 12 h habrá una concentración en la Glorita sasera y a las 18.30 h una manifestación que partirá del pº María Agustín (edifico Pignatelli) y acabara en la calle Santander (sede de la patronal).
Salud y solidaridad.
